domingo, 31 de enero de 2010

Fantasía no tan futurista

Por: CARLOS MONSIVÁIS

Prólogo a manera de epígrafe para situar de modo conveniente la fantasía de este artículo: Jesús Ortega, líder máximo de su fracción del PRD y uno de los tres integrantes, refrendó su sabiduría (La Jornada, 29 de enero): "Así como para cruzar una calle no se necesitan principios sino dos piernas, tampoco se requieren para buscar oportunidades de gobierno con los panistas". Es de suponer que lo no requerido son los principios y la calle, sólo la flexibilidad de las dos piernas para cruzar la calle de rodillas. Sigue Ortega: "No estamos haciendo alianzas estratégicas con el PAN, sino apoyando ¡frentes insurgentes opositores! Llegar a un arreglo con Acción Nacional en contra de estos señores de horca y cuchillo constituye una lucha progresista". Si no tiene razón, que la PGR interponga una demanda de inconstitucionalidad en su contra, y que los señores de honra y cuchillo ya no le inviten a la lucha progresista contra los gays, las lesbianas, las organizaciones indígenas, el SME, el gobierno del DF, López Obrador, el Estado laico, y para qué seguir con las demás causas de avanzada del PAN a las que con gusto se sumará el PRD de Jesús Ortega (siguen tres firmas). Ahora sí continuamos con la fantasía.

Enero de 2012-Reunión en céntrico hotel de las afueras. Se confabulan y fabulan los dirigentes de todos los partidos políticos existentes o concebibles. El repertorio: política de pleno empleo de los semblantes preocupados, risitas nerviosas, consultas furtivas a Google para ver qué significa "dolencias psíquicas". Se oye el vuelo de las siglas.

Representante del PRI: En su momento debimos oponernos a que Steven Spielberg filmara en Toluca su superproducción, Carisma, su respuesta al Avatar de James Cameron. El góber Peña Nieto le ofreció una cena, Spielberg se fijó en él, volvió a verlo un par de veces, despidió a Brad Pitt que con este film iba a despedirse de su madurez, rehízo el personaje central, acortó los monosílabos que le tocaban a Peña Nieto y le ofreció el contrato. El resto es tristeza. El film resultó un éxito de escándalo, se aprovechó para estrenar el 4D, la técnica que le permite a los espectadores ver simultáneamente el techo, los compañeros de fila y un juego de futbol. La compañía productora invirtió cuarenta mil billones de dólares, y el Góber renunció a la política y se metió de lleno al cine como primera figura y coproductor.

Representante del PAN: Y desde entonces Enrique Peña Nieto ha filmado Marketerminator, Ángel con o sin alas, Sonrisa de conjunto y Paisaje de un solo rostro. ¡Qué fenómeno!

Representante del PRD: Y la salida del Góber Guaposo tuvo consecuencias. Andrés Manuel López Obrador se retiró de la contienda porque ya no había rivales que lo estimularan y, abrumado por las críticas y los insultos que le enderezaban por hacer mal uso de sus influencias en el cielo, César Nava dejó el Partido Acción Nacional y se metió a un convento donde organiza encuestas sobre el celibato de los ángeles. En fin, se despobló el panorama.

PRI: Y el efecto alcanzó al electorado. Ante la ausencia de figuras, la intención de voto por quien fuera, llegó apenas al 0.0001 por ciento. Se generó un conflicto mediático cuando Jesús Ortega anunció su deseo de participar. La intención del voto se fue de México.

PRD: Ese fue un rumor siniestro que corrió Andrés Manuel. Lo cierto es que Chucho se ofreció para reemplazar a Peña Nieto cuando estuvo enfermo y se aplazaba el rodaje de Cascada de simpatías patrocinadas. Pero nunca logró entrevistarse con el director James Cameron y por eso no intervino en la que será la primera realización en 24D, donde cada espectador verá una película diferente.

PAN: Y llegamos a esta fecha sin ningún candidato que, con su capacidad de convocatoria, llene aunque sea un cubículo. Todos se han retirado con prudencia. Santiago Creel recorre el Bajío a ver quién lo sigue en su decisión de no lanzarse. Emilio Gamboa Patrón anuncia que tampoco se lanzará por una primaria de Mérida y Carlos Navarrete (senador del PRD por si alguien pregunta quién es) está filmando por intercesión digital La silla que no quise aunque nadie me lo propuso, una cinta que se dilata porque él es el único participante del equipo.

PRD: ¡Qué mala onda! Y el gran problema es que todos los recursos que nos da el Estado no podemos gastarlos debidamente si no conseguimos candidatos. Marcelo Ebrard no era mal prospecto, pero la PGR, en ausencia del clero, envió una demanda de inconstitucionalidad del propio Ebrard, y hay amenazas de excomunión para las urnas en donde se vote a su favor.

PRI: Y el triunfo de Enrique Peña Nieto en la taquilla va para largo. Vean las colas para el estreno de Aquiles Voy, una reconstrucción de la guerra de Troya. Allí Peña se trepa sobre el Caballo de Troya y nomás al verlo, la ciudad se rinde.

PT, Convergencia: Ya tenemos la causa, nos faltan candidatos.

Panal: La maestra Elba Esther no puede competir porque la Historia y los astrólogos dicen que la primera Presidenta ocupará el cargo en diciembre de 2018.

Verde Ecologista: Nos urge un candidato porque no tenemos causa y sí, en cambio, nos persigue una legión de científicos sociales que buscan explicar cómo es que alguien puede votar por nosotros.

Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación: Sin candidatos a quienes hacerles trampa se pierde el sentido de nuestra misión.

PAN: Ya tenemos apalabrados treinta Juanitos, pero por ahora les dejamos que ensayen en el Blanquita el Danubio Azul.

PRI: Y ya contrató Televisa a Enrique Peña Nieto para una telenovela de larga duración Beto el Galán Neto, y por eso no quiere que se le hable de la candidatura. Una Presidencia dura seis años, el estrellato dura la eternidad.

PAN: Lo que podemos hacer es cambiar la Constitución de la República para que en lugar de personas compitan por la Presidencia algunos productos. Esto refrescaría el ambiente electoral, y nos pondría a la cabeza de los Estados postmodernos, "haigan votado como haigan votado". ¿Se imaginan? Vota por Aúpa, el detergente que deja al país blanco sin necesidad de lavado de dinero, o vota por Génico, el maíz transgénico que destruye los recursos naturales, pero acrecienta las fortunas empresariales. ¡Qué maravilla! Por fin, el gobierno en manos de los mejores productos.

PRI: No es mala idea pero tiene un gran inconveniente: deja fuera a los frustrados históricos, aquellos grupos que durante la niñez o la juventud trataron al nuevo Presidente de la República. Imagínense, no se tendrá el rencor protagónico de los que dicen: "Y a ese sujeto lo llevan a ese puestazo. Si les contara lo que pensábamos de él entonces". Cada sexenio trae consigo un caudal de resentidos, que enriquecen la salud de la República.

domingo, 24 de enero de 2010

'Esta noche nos honra con su ausencia'

Por: CARLOS MONSIVÁIS

"Los mexicanos tienen la televisión que se merecen", dijo Emilio Azcárraga Milmo. ¿Uno merece lo que no puede evitar o se amolda en los intersticios de lo irremediable? En esto como en todo, las comunidades han sentido que la falta de alternativas se compensa con el círculo vicioso: la disminución oprobiosa de oportunidades se vuelve a fuerza el entretenimiento creativo. "El hombre natural no puede distinguir lo que ve de lo que cree ver".

Hasta hace unos años, México, según la televisión, es la negación sistemática de las mayorías, a las que suplantan el Presidente de la República, los líderes, la pareja romántica (con sus privilegios), el locutor, los comerciales, y la voz del gobierno y las empresas. Pero no hay tal cosa como el pueblo o la gente en el enfrentamiento a sus necesidades reales, las apetencias no suscritas por los comerciales, los deseos legítimos y legales no autorizados por la Iglesia. Lo que hay es la invención de las comunidades dóciles y festivas... ¿Y luego qué sucede? Aparece una versión del Pueblo (La Gente), no necesariamente falsa en los detalles pero irreal o mentirosa en el conjunto, porque ante las cámaras y ante el aparato de televisión se actúa de modo finalmente idéntico: la persona escenifica a la Gente, y el Nosotros ansioso de salir en pantalla sustituye al Yo que anhela la posesión de la singularidad. Aun si no está ante cámaras el individuo reacciona a pedido, y lo hace desde el libre albedrío: "Voy a fingir que me divierto para que no me digan aburrido, voy a fingir que me emociono para que no me digan insensible, voy a fingir que me indignan los políticos que la tele denuncia para que no me digan indiferente, voy a fingir que me entusiasman los comerciales porque me dan la oportunidad de estar largo rato con la familia".

Quizás lo de fingir sea excesivo, ¿pero de qué otro modo calificar el sometimiento del Querido Público (que ha sido República) al medio que distribuye las imágenes? "Si no estoy en pantalla nadie registrará mi existencia, y aunque sé que no tengo por qué salir en pantalla, mi voluntad de aparecer es la imagen previa de que me nutro y que me ampara ante mi insignificancia. La televisión me vincula con las tres familias a la disposición: el mundo, la nación y mi familia, y esa inclusión hace que me eternice ante el aparato esperando el momento de reconocerme en la multitud saludando, o en el estudio, al responder a las preguntas. Algún día saldré, allí donde nunca estuve".

- El habla de los programas cómicos se sexualiza a través del albur (el ingenio que llega tarde a la repartición de libertades) y se institucionaliza con el costumbrismo.

- El reality show se traslada a la psicología colectiva (en el futuro inmediato todo el mundo tendrá derecho a que su vida sea una telenovela de cien capítulos por lo menos).

- Los escándalos policiacos atraen desmedidamente, "si no soy el muerto, quiero ver el programa", y el Gobierno Federal aprovecha del escándalo para golpear a sus adversarios y para decir que sus propios escándalos están citados fuera de contexto.

- Se da ya, y de manera sistemática en un sector, la perspectiva de género. El feminismo, en sus diversos planteamientos, es una visión del mundo crítica y complementaria, y las exhibiciones del machismo tradicional carecen ya de la persuasión suficiente como para resultar graciosas. La presencia de conductoras -el caso de Carmen Aristegui- es una de las muchas señales del fenómeno.

- A fin de cuentas, lo que hay de memoria histórica le corresponde a la izquierda. Si algo caracteriza a la derecha es su empecinamiento en los dogmas, no es la memoria histórica. Si quieren elogiar a sus héroes de la Cristiada, los beatifican o santifican, pero no recuerdan sus nombres o acciones. Han eliminado su pasado cultural o intelectual, y no leen a sus clásicos, para empezar a Lucas Alamán. Es, para decirlo pronto, una derecha analfabeta en lo fundamental y casi siempre en lo secundario. Por lo mismo, agradece los servicios de la televisión privada, pero no verifican los detalles. En cambio, las opiniones y los juicios de la izquierda, sí perduran a corto, mediano y largo plazo.

- La aparición de Internet es el principio de la Gran Alternativa. Los adolescentes y los jóvenes pasan gran parte de su tiempo frente al PC o lap-top, y de allí desprenden lo que van necesitando y la interacción tiene una fuerza que el rating no ha conocido.

- Hay una religiosidad indudable del televidente, en el sentido de experiencia totalizadora. No es que el televidente crea al pie de la letra en los mensajes televisivos, ni que ajuste su vida a lo dictado por los programas; sino que no concibe su vida sin ajustar a diario su psicología ante la televisión. No es el contenido de la televisión, sino su existencia misma lo que norma el uso de su tiempo. Y lo secundario son las versiones del entretenimiento y la información, la captación de la moda, y la obtención de los rumores que auspician la conversación social. (Si, en un nivel, las noticias nacionales en televisión no se oyen como chismes, no son creídas.);

- Con la llegada de las series en cable vuelve a instalarse la idea de que los productos televisivos pueden cambiar la vida: Oz, Six Feet Under, The L Word, Desperate Housewives, Sex and The City, Queer as Folk, The Sopranos, todo lo que habla de los nuevos e irrefrenables estilos de vida.

El siglo XXI, la aparición de lo mediático y el pleito por la posesión del espacio público.

En el siglo XXI, un término, lo mediático, se vuelve el adjetivo último, la referencia al imperio de la imagen. El poderío de las empresas que manejan lo mediático se da cuando los políticos se atienen a su creencia en la televisión como si ésta combinara el ágora, la profecía y el milagro de transformar un discurso inarticulado en un comercial de primera. No aparecer en la tele, no tener continuidad mediática es habitar la obsolescencia planeada (la senectud es una niñez planeada). En su miedo sacramental, los políticos dudan en atribuirle a la televisión la posesión de lo realmente visible y creen que desaparecer de la pantalla es volver a las campañas donde se visitaba todas las casas y se repartían sonrisas en la calle.

Además de las razones específicas (cada ilusión de prestigio es un mundo), lo innegable es el poder del medio, que maneja las imágenes de conjunto de la realidad internacional, de las sociedades nacionales, de la colectividad, de los gustos masivos, del humor que los niños (y los adultos) merecen por indefensos. Todavía hoy no se discute seriamente la certidumbre que es una condena: la televisión es el único espejo social y gubernamental al alcance, sólo allí nos vemos, nos intuimos, nos irritamos sin esperanzas, nos alegramos, nos reconocemos. De allí el atractivo de los reality shows, y el alborozo ante los controles remotos que son la única prueba de la existencia de la multitud. El gasto desproporcionado en spots, el suponer que el verdadero nacimiento de un político ocurre con su primer spot, lleva a la proclamación del milagro: "Luego de este alud de imágenes, no seré un político sino una aparición". La televisión muestra y desvanece a las personas y, de no tratarse de momentos climáticos, casi logra lo mismo con la mayoría de las causas. ¿Quién la enfrenta?

domingo, 17 de enero de 2010

Razones para hablar bien de México

Por: CARLOS MONSIVÁIS

El presidente Felipe Calderón ha exhortado a la población, sobre todo a los viajeros a no desperdiciar oportunidad y verter elogios y llantos admirativos sobre México. Puede estar en lo justo y, para certificarlo, a bordo algunos de los motivos para el ditirambo: "México creo en ti/porque el águila brava de tu escudo/se divierte jugando a los volados/con la vida, y a veces con la muerte" (Ricardo López Méndez)

Si alguna vez lo fue, la impunidad ya no es una característica de la clase gobernante sino su razón de ser y su esencia, lo que se ha acentuado con el desprecio a la opinión pública, a la que consideran un invento premoderno. La impunidad (la clase gobernante) cree estar sola, algo parecido a una "impunidad autista" y por lo mismo, no obstante la ceremonia de las auditorías, estremecedora en los niveles medios, lo que priva es la creencia gubernamental, empresarial, eclesiástica, de que nadie los supervisa, nadie se entera y nadie se informa. Según creen, la memoria de la opinión pública no es un disco duro sino una emoción volandera "Si no se acuerdan de lo que van a hacer cuando se mueran, menos recordarán nuestros actos si es que se enteran". La élite misma es un prodigio de la ignorancia bipolar sostenida sobre la fuerza, la manipulación (el otro nombre de la falta de opciones) y la inercia.

2. EL ALUD DE ACTOS INMISERICORDES Súmale a esto el sistema tributario que excluye a los todopoderosos y que acentúa la crisis; la cárcel para los disidentes a los que se les asestan penas monstruosas (el caso de Atenco, con sentencias de 160 años de cárcel); la destrucción del SME, manejada como una operación militar contra un sindicato; la indiferencia a las denuncias por violaciones de parte de representantes de la fuerza pública; la grotecidad del Tribunal Electoral Federal al servicio descarado de las decisiones del gobierno panista. "El pueblo votó, Jehová enmendó el votó"; la insolencia de los grandes defraudadores que obtienen la devolución de sus bienes...

3. Y TÚ QUE TE CREÍAS EL REY DE LOS SPOTS El régimen de Calderón y la turba de los gobernadores se atienen a la mercadotecnia, la nueva Clío, musa del renombre. Gobernar es anunciarse. El gasto obsceno en publicidad es una inmersión en la fantasía, complementada con las encuestas a pedido: "el 99% de los encuestados declara a Felipe Calderón el mejor gobernante desde Abraham Lincoln o, en su defecto, desde Hammurabi". A esto, ¿qué se le opone? El descuido, el fastidio, el olvido inmediato. Pero eso no intimida a los mercadólogos. No se admite desde los gobiernos la existencia de un espacio público no regido por la mercadotecnia, y las amenazas y las promesas ridículas. "Resolveremos todo de una vez y para siempre, o el futuro se atiene a las consecuencias". Todavía me llama la atención aquella vigorosa campaña publicitaria que quiso convencernos de un milagro: el 2 por ciento del impuesto revertiría en el 4 por ciento para los pobres. La multiplicación de los panes y las fábulas. Esta insolencia de la mercadotecnia desata en primera instancia el pesimismo y el desánimo, pero estoy convencido: sólo en primera instancia.

4. EL APLASTAMIENTO A COMO DÉ LUGAR: LA APPO Una demostración de las dificultades para transitar de la adquisición de poderes a la falta de poder es el caso de la APPO en Oaxaca, un movimiento anti-autoritario iniciado con fuerza y con un acento utópico considerable. Ante el desafío directo y pacífico el gobernador Ulises Ruiz, que se siente cacique-virrey-capitalista acumulador, ve la oportunidad de ejercer su tiranía y filtra provocadores en la APPO, aprovecha a los ultraizquierdistas que siguen viviendo a la luz de la toma del poder por los soviets, y utiliza los recursos complementarios de la compra de voluntades y de la represión. La APPO moviliza la ciudad de Oaxaca y muchos otros lugares, incorpora a maestros, estudiantes, ciudadanos antes apolíticos, crea la sensación del cambio a la mano. Ruiz, apoyado por el PRI y por Calderón en su etapa legitimable, desata sobre la APPO su furia. Sobre las grandes marchas descienden la Policía y los provocadores con actos de barbarie (asesinatos entre ellos) que buscan malquistar a la APPO con el resto de la población (por desgracia la APPO no se deslinda a tiempo). Los ultras o los provocadores, hermanos gemelos, se portan con el salvajismo previsible y la APPO no logra contrarrestar su efecto porque tiene encima una andanada mediática. El gobierno de Ruiz se siente autorizado para desplegar su gana. Hay crímenes de Estado, hay mentiras inconcebibles y todo se resuelve en la impunidad. La Suprema Corte de Justicia responsabiliza a Ruiz, y éste se ríe de los magistrados criticándoles su exclusión de Vicente Fox en la adjudicación de culpas. La declaración de ilegalidad es otra nueva virtud de los gobiernos.

5. "TÚ NO ME ESCUCHAS, PERO YO NO ME FIJO EN LO QUE DIGO" Desde el poder hay un juego declarativo cada vez más cansado y torpe, gracias al cual los políticos leen o gritan lo que saben que no va a ser oído, ya al tanto del desvanecimiento de la lectura entre líneas -que era su gran elemento de transmisión informativa. Ahora, ¿quién lee entre líneas un pronunciamiento de Gómez Mont o un discurso de Francisco Rojas? Son lo que dicen si es que alguien los lee fuera de las cabezas de los periódicos. Y todo contribuye al desencanto: el vaciamiento del lenguaje político, el trueque de la cursilería tradicional por la amenaza envuelta en promesas ante el espejo, la atrofia idiomática. Los gobernantes quieren que la ciudadanía se vaya a otro país mental. Lo consiguen en mínima medida, pero su castillo de naipes adulterados se derrumba en el camino porque la crisis económica es el factor que, de manera abrumadora, arraiga mentalmente en el país.

6. LAS NUEVAS CREENCIAS No son estrictamente nuevas, pero sí son dogmas de la temporada: a) lo que no aparece en la televisión de manera destacada, no existe. b), lo que se diga, a menos que se acuñe una frase notable ("Comes y te vas") nace para el olvido en el primer segundo ("Te desdices y te borras"). Es decir, tampoco existe. c) todo acontecimiento, por importante que sea, trae consigo su certificado de defunción rápida. Pensar que algo perdura en una sociedad tan convulsa y tan dinamizada por Internet, la moda o el chisme de hoy, es creer que el tiempo pasa en vano; d) por grande que sea la resonancia de un conflicto y la incapacidad demostrada de los gobernantes, no perdura lo suficiente para incluirse en el imaginario colectivo, hecho de remembranzas, admiraciones perdurables y alucinaciones que se llaman indistintamente memoria o rencor, es decir, sólo existe para los memoriosos, y esto lleva a la filosofía de la clase o el grupo gobernante: "Yo me desdigo porque nada más lo dije".

domingo, 10 de enero de 2010

Plan A y Plan B

Por: CARLOS MONSIVÁIS

Plan A. El primero de diciembre de 2006, Felipe Calderón, nuevo presidente de México, divulga la prioridad fundamental de su Gobierno: el combate a la inseguridad y la delincuencia organizada, el alivio a la pobreza y la generación de empleos. Al principio el discurso prolonga la operación "México Seguro" del presidente Fox, del que nadie se acuerda, en especial los delincuentes, pero Calderón convoca a las fuerzas militares y policías a destruir al narcotráfico de frente. Surge, como en épocas muy históricas, el ofrecimiento bélico. "El Estado mexicano tiene la capacidad, el despliegue, las atribuciones para ganar esta guerra[;] es una guerra muy compleja, pero es una guerra ganable", dijo el titular de la PGR, Eduardo Medina-Mora, en 2006. Calderón añade: será una guerra difícil, sufriremos pérdidas pero la ganaremos.

Por más que se desplieguen los cantos de hazañas y victorias, y por más que la sociedad está convencida de la necesidad de erradicar al narco, los resultados son, si se quiere el traslado a la psicología individual, muy deprimentes. Algunas consecuencias de la escalada: en 2008 se reconoce a Ciudad Juárez como "la ciudad más violenta del mundo", con 130 homicidios dolosos por cada cien mil habitantes, por encima de ciudades como Nueva Orleáns, Caracas, Bogotá y Bagdad. En esta misma lista de las fatalidades urbanas, Tijuana ocupa el cuarto lugar, con 73 homicidios por cada cien mil habitantes. Calderón resume en noviembre de 2009: "Jamás he pretendido engañar a los mexicanos. Dije el primer día de mi mandato que ésta iba a ser una lucha larga que tomaría tiempo, recursos y costaría muchas vidas humanas pero que valía la pena".

* * *

Mas datos ofrecidos por las publicaciones: entre el 31 de diciembre y el primero de enero de 2010 el crimen organizado agrega a su cuenta 55 asesinatos, veinte de ellos en Chihuahua, incluidos doce en Ciudad Juárez, que concluye su récord anual con dos mil 658 homicidios, incluidos cuatro militares, 32 estadounidenses, 60 policías, 125 menores y 164 mujeres, además de 23 decapitados y 168 enviados a la fosa común. En dos años, son cuatro mil 314 los ultimados en Juárez, que se añaden a los mil 656 ejecutados en 2008, 45 de ellos descubiertos en dos narcofosas. En 2009, por tercer año consecutivo, el Gobierno Federal sostiene en quince estados los operativos conjuntos contra el crimen organizado, a pesar de lo cual se acrecienta veinte por ciento el número de personas ejecutadas, en relación a 2008.

En el capítulo de secuestros, de enero a julio de 2009 la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal interviene en 101 casos; en 75 de ellos, pese a la investigación oficial, los familiares de las víctimas pagan rescate. Según fuentes oficiales en 2009 la capacidad armamentista del narcotráfico les permite adquirir no sólo los tradicionales fusiles de asalto AK-47 y AR-15, sino lanzagranadas, granadas de todo tipo y fusiles Barret, utilizados para defensa antiaérea en países en guerra. Los operativos se efectúan en Aguascalientes, Quintana Roo, Chiapas, Campeche, Tabasco, Chihuahua, Sinaloa, Guerrero, Coahuila, Michoacán, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas, Baja California y Veracruz.

Fuentes de la PGR y de la Secretaría de la Defensa Nacional contabilizan 17 mil 42 ejecuciones en el periodo que va del último mes de 2006 al 29 de diciembre de 2009. Siete mil 42 en 2009; cinco mil 903 en 2008; tres mil 537 en 2007 y 560 en diciembre de 2006. Y la guerra va. Según informes de funcionarios del gabinete de seguridad nacional, en un año se duplica el número de mujeres ejecutadas por el crimen organizado, al pasar de 195 en 2008 a 425 en 2009. La feminización del crimen. En el mismo periodo disminuyen los policías asesinados, de 535 a 470. En cuanto a militares, el número de bajas decrece comparativamente entre 2008 y 2009, al pasar de 52 a 35.

* * *

Las cifras son vertiginosas y defraudan las promesas del blietzkrieg gubernamental. Las sociedades se van acostumbrando a "la otra normalidad", la del miedo a ráfagas, el descenso de las salidas nocturnas de los jóvenes y las jóvenes, el pago de "contribuciones forzadas", los levantones, así como entierros instantáneos, los sobresaltos en la calle al oír la llegada de un auto a toda velocidad, la zozobra en los restaurantes y los bares, la insolencia de los narcos en cuanto sienten negociada su tranquilidad, los fallecimientos aparatosos de los capos, las balaceras de tres o cuatro horas, la emergencia de vastos contingentes de las fuerzas del orden luego de los enfrentamientos, las quejas de los vecinos por el allanamiento de sus casas o departamentos, los reclamos inútiles de las Comisiones de Derechos Humanos, los enojos de clérigos y Pilares de la Sociedad que acusan a las Comisiones de Derechos Humanos de proteger a los delincuentes, los partes oficiales muy categóricos: "Con esta acción (la muerte del capo, la detención de un colectivo de sicarios, el confiscamiento de toneladas de marihuana o cocaína) el narcotráfico ha sufrido un golpe del que no se repondrá fácilmente"... Y además, las denuncias contra miembros del Ejército por violaciones a los derechos humanos.

Y en todo momento el recelo, la incredulidad social. "Esto no fue así/ Todos son cómplices/ Todos son socios/ ¿A quién quieren engañar?". Así, a propósito de los arreglos funerarios de Beltrán Leyva en Cuernavaca se vigoriza el humor negro. Manda una carta un lector: "Lo único que faltó fue una cartulina junto al cuerpo que dijera 'tómela varvon, aquí se respeta la lei y si no lla saven k les pasa. Atte. Para que vivas mejor'" (La ortografía corre a cargo de la burla). Las versiones más fantasiosas disponen de su rango de credibilidad, las declaraciones oficiales son el paisaje lejano de las versiones que se aceptan, las campañas de la mercadotecnia oficial hacen las veces del murmullo incomprensible...

Y las sospechas: este hotel o este edificio de departamentos de lujo o esta residencia o este restaurante esplendoroso o esta agencia automotriz o este mall o este automóvil incandescente son fruto del lavado de dinero. Para tristeza de la historia triunfal del capitalismo, ahora se asocia con frecuencia el derroche con el lavado de dinero. ¿Quién volverá a creer como antes? El esplendor de los zares no ocultaba el lavado de dinero.



PLAN B Si todo esto acontece y, de modo previsible, seguirá aconteciendo, siempre queda una alternativa: el Gobierno puede declarar: "Se está ganando la guerra, iremos hasta donde sea preciso llegar, hasta más allá de las últimas consecuencias. No nos dejaremos amedrentar". Además, ya Calderón profetizó: "2010 será un buen año para México porque es el año de la patria".

domingo, 3 de enero de 2010

Los aparadoristas de las fotos de Beltrán Leyva

Por: CARLOS MONSIVÁIS

"Enigmas" de los días recientes: ¿qué sucedió el 16 de diciembre en Cuernavaca en el ataque al departamento del narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, El Jefe de Jefes? ¿Quién ordenó la escenografía de los cadáveres, con todo y billetes de 500 y mil pesos cuidadosamente arreglados sobre el cadáver de Beltrán Leyva, y la proclamación de la derrota del capo evidenciada por su cuerpo semidesnudo y convertido en la orgía unipersonal de sangre? ¿Por qué, de modo inmediato, nadie aceptó la paternidad de los arreglos mortuorios, la Secretaría de Gobernación declaró que no era asunto suyo y que investigaría, la Procuraduría General de la República declinó la responsabilidad y rebautizó su inocencia señalando a la Policía de Morelos, la Armada se dijo tan sorprendida como los lectores de periódicos o los oyentes de noticias, el Servicio Médico Forense de Cuernavaca se hizo a un lado? Además, ¿por qué la incursión en edificios con cerca de cien departamentos no se acompañó de órdenes judiciales?, ¿por qué no hubo el mínimo respeto a los habitantes no involucrados en el enfrentamiento, la gran mayoría?

Algunos saben, pero nadie supo. Los seis peritos del Semefo de Morelos participantes en el levantamiento del cuerpo de Beltrán Leyva son categóricos (22 de diciembre): "Sólo cumplimos órdenes dadas por agentes federales para alterar la escena del crimen, pero no tomamos las fotos donde 'El Barbas' se encuentra semidesnudo o cubierto de billetes ensangrentados". Según los peritos, naturalmente requeridos de anonimato, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) los separó del cargo el 21 de diciembre en la noche, pero ellos no atendieron la noticia de su despido, mismo que desmintió la PGJE: "No están cesados ni se les ha dado de baja aún, están trabajando de manera normal. Probablemente no se les suspenderá en estos días".

Luego (28 de diciembre), la Procuraduría del Estado separó de sus cargos a tres preceptores (encargados de levantar cadáveres) y a un médico legista acusándolos de haber manipulado el cuerpo de Beltrán Leyva: "Están suspendidos provisionalmente bajo una medida precautoria, que la procuración de justicia está ejerciendo a través de la visitaduría, de sus actividades para que no continúen actuando de manera ilegal. Se está aplicando el derecho administrativo disciplinario para valorar su conducta y tener la sanción correspondiente". La burocracia en acción que multiplica sus comisiones, amplía el organigrama y selecciona sus culpables. Se sienten en falta porque la opinión pública o la mera reacción racional se indignaron ante el montaje pésimo de un fin de acto. Doce días después de las fotos la PGJE se da cuenta: "Específicamente, los preceptores manipularon el cuerpo, los objetos y el dinero que pusieron sobre el cadáver. Hubo manipulación de los billetes con sangre. Esto es un incumplimiento a las obligaciones, que ellos manifiestan fueron instrucciones federales".

Así que por su cuenta los preceptores y el médico legista se lanzaron a una instalación pseudoartística o, si se quiere, a la fotografía de grand guignol. Pesadilla en Elm Street a la carga. Y sin dar explicaciones convincentes, no están de moda, la Procuraduría perfecciona su cortina de humo burocrática: "Los preceptores faltaron a lo establecido en el Artículo segundo del acuerdo 33/2009, publicado en el periódico oficial Tierra y libertad el pasado 9 de diciembre, el cual establece que el preceptor es un auxiliar del perito médico forense y dentro de sus funciones está el levantamiento y traslado del destino final de un cadáver, así como la aplicación y medidas de higiene y seguridad en el anfiteatro".

Nos imaginamos la escena en el departamento, ya escenario gore: los marinos y los oficiales del Ejército y los agentes judiciales contemplan fascinados a los preceptores, dedicados a su obra maestra: convertir un cuerpo en un telón de fondo de la metamorfosis del narcotráfico. Los militares y marinos y agentes de la PGR no dicen una palabra, absortos en la creatividad del equipo forense, tal vez alguna felicitación o varias miradas de asombro. Pero no más. Con pleno olvido del acuerdo 33/2009 publicado en el periódico Tierra y libertad, preceptores y legista se afanan en hacerle pasar un mal rato al Gobierno Federal que, por intermedio de la Procuraduría de Morelos, se sorprende muy tarde pero, es de suponerse, con la efectividad que por lo pronto nadie advierte.

* * *

La escenografía de la Patria es complicada. Ante la muerte del marino Melquisedet Angulo Córdova, se requerían exequias de primer orden que destacaran la calidad épica de su muerte, algo seguramente cierto. El problema es la delación, si se quiere en alguna medida voluntaria, del participante en la ejecución de Beltrán Leyva, uno de los narcos más crueles de este periodo. Se aprestaron para el entierro los medios de comunicación, los Poderes de la Unión en cualquiera de sus representaciones, los funcionarios del pueblo Paraíso, en Tabasco, se fotografiaron de modo constante a la madre y la tía de Melquisedet, y los funcionarios se fueron felices a sus casas y a sus equipos de seguridad, seguros de que esa noche nadie los amedrentaría. Alertados sobre la identidad del marino y la ubicación de su familia, los sicarios del cártel correspondiente se presentaron a la medianoche, horas después del funeral y mataron a la madre, la tía y dos hermanos de Angulo, lo que era previsible, pero lo que no impidió que las autoridades supremas proclamaran su decisión de no dejarse amedrentar.

Además de la maldad inherente al narcotráfico, los cuatro asesinatos tienen un origen inequívoco, señalado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos: las fuerzas de seguridad no cuidaron a los parientes cercanos ni en momento alguno buscaron protegerlos. Por lo visto, no han estudiado con el rigor indispensable los procedimientos de revancha y el desprecio absoluto a la vida humana de los narcos, lo que lleva a las escenas videograbadas y fotografiadas del velorio de los miembros de la familia Angulo, donde los marinos llevan un pasamontañas que protege su identidad. Los errores encadenados a esto conducen: a las fuerzas de seguridad que ocultan su identidad facial para resguardarse del Estado dentro y fuera del Estado.

* * *

El desbarajuste, el desgobierno, la desfachatez de las declaraciones del "Llegaremos a las últimas consecuencias". No escasean las acusaciones contra militares por su involucramiento con el crimen organizado, persiste la criminalidad con sus cadáveres como mensajes, el gran golpe de la muerte de Beltrán Leyva se diluye entre inculpaciones de toda índole y confusiones que ocultan las contradicciones o viceversa. Son demasiados los que insisten en la necesidad de regresar el Ejército a los cuarteles. Felipe Calderón se niega rotundamente. El miedo crece, agravado por la inmensa crisis económica, y pronto será excepcional que a un cadáver lo despidan envolviéndolo en billetes de 500 y mil pesos.